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domingo, 14 de julio de 2013

"No quiero rosas mientras haya rosas", de Fernando Pessoa




No quiero rosas mientras haya rosas.
Las quiero cuando no las pueda haber.
¿Qué he de hacer con las cosas
que puede cualquier mano coger?

Sólo quiero la noche si la aurora
la diluye en azul y rosicler.
Lo que mi alma ignora
es lo que quiero poseer.

¿Para qué ?... De saberlo, nunca haría
versos para decir que no lo sé.
Siento a mi alma pobre y fría...
¿Con qué limosna la calentaré?

    (Fernando Pessoa. Versión de Ángel Crespo)

Fernando Pessoa, poeta, ensayista y traductor portugués, nació en Lisboa en 1888. Desde 1895 hasta 1905, residió en Durban (Sudáfrica), donde su padrastro era cónsul de Portugal.  De regreso a Lisboa, tras abandonar los estudios, alternó el trabajo de oficinista con su dedicación a la literatura.  Como consecuencia de su educación anglosajona, compuso sus primeros poemas en inglés. Dirigió varias revistas, a través de las cuales ejerció su magisterio en la poesía portuguesa, y se convirtió en el impulsor del surrealismo portugués.  A partir de 1914 empiezan a aparecer sus heterónimos, poetas ficticios inventados por él,  a los que atribuye la mayor parte de su obra y que no se identifican con las ideas del autor. Por el contrario, cada uno tiene una personalidad y un estilo propios: el antimetafísico Alberto Caeiro, presentado como maestro de los demás; el modernista y luego futurista Álvaro de Campos, y Ricardo Reis, de poética horaciana, son los más importantes.  Actualmente está considerado la figura más representativa de la poesía portuguesa del siglo XX. En vida solo publicó el poemario Mensaje (1934), fue después de su muerte cuando se reunió su obra poética: Poesía de Fernando Pessoa (1942), Poesías de Álvaro de Campos (1944), Poemas de Alberto Caeiro  (1946) y Odas de Ricardo Reis (1946), entre otras. Murió en Lisboa en 1935.

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5 comentarios:

  1. Maravilloso poema, pareciera ser que los seres humanos queremos siempre lo que nunca podemos alcanzar.

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  2. Y eso es lo que hace avanzar a la Humanidad.
    ¿Y cuándo se declaró la verdadera autoría de todos esos versos atribuidos a sus creadores inventados? Me parece heroico ver que la propia poesía triunfe en la pluma de "otros escritores" y no deshacer la confusión.
    Carlos San Miguel

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  3. Tras la muerte de Pessoa, su hermana Henriqueta Madalena conservó en su casa un arca o baúl enorme en el que el autor guardaba los escritos que no había publicado. Entre otras cosas, contenía manuscritos de poemas atribuidos a distintos heterónimos (se han identificado 136). Durante décadas, los investigadores debían acudir a casa de su hermana para estudiar la obra de Pessoa, pero desde 1979 el Legado Pessoa puede consultarse en la Biblioteca Nacional de Lisboa. Consta de 27.543 documentos distribuidos en 343 sobres.

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    Respuestas
    1. Increíble...eso es más meritorio que los que trabajan "por amor al arte" o anónimamente. Parece mentira que haya gente así, sin ninguna vanidad hasta el punto de atribuir sus méritos a unos entes...¡imaginados!
      Carlos

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