EL BLOG DE LA BIBLIOTECA DEL IES "GOYA" DE ZARAGOZA


biblioteca.ies.goya@gmail.com


lunes, 28 de enero de 2013

Bicentenario de 'Orgullo y prejuicio'


Hoy, 28 de enero de 2013, se cumplen doscientos años de la publicación de Orgullo y prejuicio, la novela más leída de la escritora  inglesa Jane Austen.

LA AUTORA

Jane Austen (1775-1817), hija de un clérigo anglicano y miembro de una familia numerosa, está considerada por numerosos estudiosos como precursora de la novela de costumbres inglesa del siglo XIX, con su romanticismo sensato y nada extremista. La mayoría de sus novelas tratan de los conflictos entre los sentimientos y la realidad, entre el romanticismo y el realismo. Sobresalen en ellas el estudio psicológico de los personajes y la ironía. Destacan: Sentido y sensibilidad (1811), caracterizada por su realismo; Orgullo y prejuicio (1813), considerada su obra maestra; El parque Mansfield (1814); Emma (1815); La abadía de Northanger (1818)), parodia de la novela "gótica", con una joven protagonista cuya afición a estas novelas actúa, al principio,  como una venda que no le permite ver la realidad, y Juicio y sentimiento, en la que a través de la historia de dos hermanas de una familia venida a menos, se nos narra el conflicto producido cuando los sentimientos no se ven frenados por la razón. En sus novelas, Austen analiza  con especial sensibilidad cómo las condiciones económicas y sociales de sus protagonistas influyen en sus biografías. Tradicionalmente ha sido considerada como una escritora conservadora; no obstante, la crítica feminista ha visto en sus obras una novelización del pensamiento de Mary Wolstonecraft (precursora del feminismo y madre de la escritora Mary Shelley) sobre la educación de la mujer.

ORGULLO Y PREJUICIO

Orgullo y prejuicio (Pride and Prejudice) fue escrita en 1796, cuando la autora estaba a punto de cumplir 21 años y compartía habitación con su hermana Cassandra en la rectoría del pueblecito de Steventon.  Entonces mantenía  una aventura con Thomas Lefroy, pariente irlandés de una amiga de Jane que pudo haber servido de modelo para el personaje del apuesto y vanidoso Darcy. Sin embargo, la novela (cuyo título inicial era "Primeras impresiones") no encontró editor hasta  1813, cuando la autora tenía ya 38 años y había publicado Sentido y sensibilidad. El anuncio de su publicación apareció en el Morning Chronicle del 28 de enero, en él se indicaba que se trataba de una novela en tres volúmenes escrita por "el autor de Sentido y sensibilidad"; no constaba, pues, el nombre de la autora.

El relato representa fielmente el encorsetado mundo de la nobleza rural en la Inglaterra de finales del siglo XVIII. El matrimonio Bennet -que vive en el campo, cerca de Londres, en una antigua y desvencijada casa- tiene cinco hijas casaderas.  La obsesión de la madre es asegurar el bienestar de sus hijas por medio de matrimonios ventajosos  para ellas, ya que sabe que perderán sus propiedades cuando los padres fallezcan.  Las hijas del matrimonio, ingenuas y románticas, comparten el sueño de su madre: la aparición de un rico pretendiente; sin embargo, la atractiva e inteligente Elizabeth no desea un matrimonio de conveniencia. La llegada del joven y rico hacendado Charles Bingley  y la presencia de  sus numerosos amigos es vista por la madre como una oportunidad para alcanzar sus objetivos. Efectivamente, Mr. Bingley parece interesarse por la hermana mayor, Jane, y en el baile de bienvenida Elizabeth conoce al apuesto pero orgulloso Fitzwilliam Darcy.  No obstante, a pesar de la atracción mutua, la relación entre Lizzy y Darcy  se verá dificultada por el orgullo y los prejuicios sociales.

LA RECEPCIÓN DE LA NOVELA

La aparición de la novela generó división de opiniones. Los lectores la adoraban (Kipling ,  fan de la novela, popularizó el término janeites para denominar a los entusiastas seguidores de Austen),  pero escritores como Walter Scott o Charlotte Brontë la acusaron de conservadora y estrecha de miras, y Mark Twain afirmó: "Cada vez que leo Orgullo y prejuicio siento ganas de desenterrar a Austen y  golpear su cráneo con su propia tibia". Actualmente  sigue contando con numerosos detractores, pero  es una de las novelas más populares en el Reino Unido, donde cada año se venden 50000 ejemplares. En 2003 fue elegida el segundo libro más querido por los británicos (después de El señor de los anillos), el mejor libro escrito por una mujer, y el personaje  de Darcy, "el héroe más codiciado por las mujeres". 

El libro ha inspirado varias películas, entre ellas una de 1945 con Greer Garson y Laurence Olivier  como protagonistas, o la de 2005 con Matthew McFadyen y Keira Knighthey en los principales papeles. Pero fue la versión de la BBC de 1995, considerada la más fiel a la novela, la que despertó mayor interés del público, especialmente del femenino, con el actor Colin Firth convertido en un Darcy memorable. La "austenolgía" más frívola ha dado lugar a películas como Austerland  o libros como The  Jane Austen  Guide to Happily Ever After, que presentan a la autora como una especie de gurú romántica y se centran en los entramados amorosos de sus novelas.  No falta tampoco el toque "gore", representado por Orgullo y Prejuicio y Zombis, en la que Elizabeth lucha contra una plaga de muertos vivientes.

¿ UNA NOVELA ETERNA?

En un interesante artículo publicado por Marta Collera en el blog de El País (http://blogs.elpais.com/papeles-perdidos/2012/12/los-miserables-orgullo-y-prejuicio.html) recoge algunas de las razones aducidas por Paula Marantz Cohen para explicar la vigencia de la novela de Jane Austen en nuestra época:
  • Su potencial visual: "La cultura posmoderna es visual y aunque Jane Austen sea una consumada estilista, sus novelas son extraordinariamente cinematográficas, sobre todo Orgullo y prejuicio. Es como si Austen lo tuviera todo controlado: la trama es sencilla y fácil de traducir a la pantalla; hay protagonistas enérgicos y secundarios jugosos; los escenarios de época son relativamente sencillos de recrear y de apariencia suntuosa y los diálogos son abundantes y concisos”. Además, “si Jane Austen fuese una marca y Orgullo y prejuicio su producto mejor vendido, Colin Firth sería el comercial estrella".  
  • Tiende un puente entre alta y baja cultura: "En una sociedad muy dividida [como la americana], Orgullo y prejuicio es una obra que une. Es cierto que la novela exige un cierto nivel de competencia lectora y una paciencia que muchos estadounidenses no tienen, pero ver las adaptaciones cinematográficas es una actividad verdaderamente igualitaria. Las películas atraen a quienes normalmente ven películas subtituladas y a quienes suelen optar por la comedia romántica". 
Para Susannah Fullerton, especialista en Austen, la novela mantiene su actualidad porque aborda cuestiones atemporales y universales.

 LAS  CELEBRACIONES DEL BICENTENARIO

El Centro Jane Austen de Bath, lugar donde vivió la autora, ha organizado para hoy un maratón literario , que permitirá conectar por internet a lectores de todo el mundo que se irán turnando para leer la novela completa 

La BBC, por su parte, ha organizado un baile similar a aquel en que se conocieron Elizabeth Bennet y Mr. Darcy. El escenario elegido es la Chawton Hause de Hampshire, en su día casa del hermano de la escritora (http://www.sensacine.com/noticias/cine/noticia-18510212/).
El servicio de correo británico se ha sumado a las celebraciones con la edición  de una colección de sellos conmemorativa.
En España, Austral celebra el bicentenario con una edición especial de la novela que incluye un DVD con la miniserie de la BBC. La editorial dÉpoca , en su colección Lettere, publica la primera edición íntegra en castellano de la totalidad de las cartas conservadas de la escritora.

El diario El País le dedica un especial donde encontrarás amplia información sobre la autora:


3 comentarios:

  1. Me gusta mucho. Muy clara, muy didáctica y muy estética.

    ResponderEliminar
  2. Si me permites la puntualización antipática, me parece que ha habido un error: si fue escrita en 1796, supongo que quieres decir que es una crítica a la nobleza del final del siglo XIII, no del XIX.
    Lo curioso es que si Mark Twain odiaba la novela...¡la releyera tantas veces
    Carlos San Miguel

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tienes razón, hay un error. Debería decir "finales del siglo XVIII". Gracias. Lo corrijo.

      Eliminar