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domingo, 28 de octubre de 2012

"Homo homini lupus", de Luis Alberto de Cuenca



  Homo homini lupus


                                                            a la memoria de Paul Naschy


NO VENIMOS DEL MONO. Lo siento, señor Darwin.
Somos lobos sin pelo que andamos por el mundo
en posición erguida, pero con esos ojos
crueles e inyectados en sangre y esas fauces
repletas de cuchillos con que los lobos viajan
por el bosque del caos, paidófilos y arteros.
En nuestro más añejo depósito de mitos
vive, junto al vampiro, el peludo hombre lobo.
De la misma manera que Hyde domina a Jekyll,
la bestia que se agita en las oscuridades
de nuestro yo termina por imponerse al ángel
que fuimos no sé cuándo (o no lo fuimos nunca),
y, aunque nos disfracemos de tiernos corderillos
o de dulces abuelas por puro pasatiempo,
somos, allá en el fondo, lobos depredadores
que aúllan a la Luna en la terrible noche
de la razón, allí donde habitan los monstruos
y tienen su refugio las negras pesadillas.
Hobbes lo tuvo muy claro, y uno, que es un fanático
del cine de licántropos, lo ratifica ahora:
homo homini lupus.


    ( Luis Alberto de Cuenca: El Cuervo y Otros Poemas Góticos,
Reino de Cordelia, Madrid, 2010, páginas 47-48)

[Selección de la profesora Rosa Estella]


  1. La expresión latina "Homo homini lupus" ('el hombre es un lobo para el hombre') es originaria del comediógrafo latino Plauto (254 a. C. - 184 a. C.), de su obra Asinaria, donde el texto exacto dice: "Lupus est homo homini, non homo, quom qualis sit non novit."("Lobo es el hombre para el hombre, y no hombre, cuando desconoce quién es el otro"). Esta expresión fue popularizada por Thomas Hobbes, filósofo inglés del siglo XVII al que se alude después en el poema. Su visión negativa del  ser humano le hizo entender la vida como una competición entre personas movidas por el egoísmo e incapaces  de colaborar.
  2. Paul Naschy es el nombre artístico de Jacinto Molina (1934-2009), actor español célebre por sus papeles de hombre lobo en distintas películas.

La profesora Rosa Estella ha seleccionado este poema para nosotros, no porque comparta el pesimismo antropológico de Hobbes, sino porque le hemos pedido un texto adecuado para la Semana de la literatura de misterio y terror que estamos celebrando. 

Otros poemas del autor en este blog: "El desayuno" y "Tus ojos":


2 comentarios:

  1. Pues yo creo que es certero el poema. Y si alguna vez colaboramos con el otro es por simple egoísmo para conseguir algo que no podemos solos; o si no, como el amor de madre, por puro instinto.
    Además, el poema tiene el encanto de recordar dos mitos primigenios y otro para los cinéfilos.
    Carlos San Miguel

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